La casa está situada en una arbolada calle suburbana en Cheshire y fue diseñada para una pareja joven. En el barrio, las casas son demasiado suburbanas: conservadoras, aburridas y falsamente tradicionales. Nuestro objetivo es crear una versión contemporánea de la tipología de vivienda periférica, reaccionando a su contexto y adaptándose a las necesidades específicas del cliente.
El cliente encargó una casa contemporánea de cuatro dormitorios. También pidió un garage para tres automóviles y un departamento separado e independiente (que se adaptó más tarde para convertirse en una sala de juegos para niños). Los dueños estaban interesados en generar espacios interiores luminosos, fluídos y abiertos; pero no querían que todo el interior fuese visible desde la entrada sino, más bien, permitir a los visitantes deambular por ella, descubrir lugares y puntos de vista. Durante todo el proceso de diseño y construcción, los clientes estaban muy abiertos a las sugerencias y entregaron una gran libertad de diseño.
Al comienzo del proyecto, lo primero que los arquitectos observaron fue la oportunidad de relación entre el jardín y los espacios internos. En el frente de la casa, existía un gran jardín orientado al sur sin cerramiento hacia la calle. Por lo tanto, nuestro punto de partida fue la creación de un límite para que esta zona frontal se convirtiese en un espacio privado al aire libre para la familia. Ahora que el jardín era privado, se pusieron las zonas de estar en la planta baja, lo que permitió el traspaso directo desde el interior hacia fuera. La privacidad de los jardines también permitió crear grandes aberturas, que ofrecen vistas permanentes hacia el jardín, durante el día o la noche. La casa fue diseñada de tal manera que las habitaciones fluyen una dentro de la otra, y cada una tiene su propia relación individual con el exterior, generando una secuencia espacial dramática.
Con el fin de dividir el acceso vehícular y la entrada peatonal, se diseñó un muro de hormigón que divide el jardín delantero. Este muro también permitió fijar físicamente la casa en el sitio y en su contexto.
La forma actual del edificio se expresa como el encuentro de dos volúmenes; el volumen principal que contiene la casa y un volumen de piedra inferior que contiene una habitación independiente y el garage. El bloque de piedra sólida se alinea con sus vecinos, mientras que los voladizos del bloque superior pasan por sobre ella en la fachada sur, creando una entrada espectacular.
Los arquitectos tuvieron una fuerte oposición por parte de la Gerencia de Urbanismo y tuvieron que luchar para conseguir el permiso de construcción. Al trabajar con un presupuesto ajustado, pasaron mucho tiempo en busca de materiales de buena calidad a bajo precio; haciendo trueques con las empresas para obtener mejores precios.
Este proyecto entregó además la posibilidad de investigar las cualidades de los diferentes materiales. Externamente, se utilizó un render de silicona blanca y arenado de piedra caliza (que habíamos descubierto en otro proyecto).
Para las superficies de los pisos interiores se usó la misma piedra caliza, pero con una costura y terminaciones diferentes. En el segundo nivel, se utilizó un suelo de madera de roble tratado químicamente. Dentro de las habitaciones húmedas, se usaron cerámicas de piedra de granito, flameadas y de color negro.
La estructura del edificio se compone de losas de hormigón en
bloques. La estructura fue inicialmente diseñada y detallada en base a
un marco de acero, pero se descubrió que se podía generar un gran ahorro
mediante la simplificación del procedimiento de construcción.
Finalmente, por razones presupuestarias, se utilizó una cubierta de
techo de metal.